Está más que comprobado que, más allá de relajar, la masoterapia es de gran ayuda para la activación muscular antes del entrenamiento o competición, la recuperación y el alivio de contracturas, pero, ¿sabes cómo usar la pistola de masajes para hacerlo de manera más fácil y efectiva?
Se trata de un dispositivo portátil de alta tecnología diseñado para proporcionar terapia de percusión a los músculos en un ritmo rápido, y es tan práctica que no es de sorprender que cada vez sean más los deportistas (de todos los niveles) que tienen una en casa. Sin embargo, para aprovechar al máximo los beneficios del masaje deportivo, optimizar tu entrenamiento y prevenir lesiones, conviene seguir esta serie de consejos. ¡Toma nota!
Para qué tantos cabezales
Los mejores modelos de pistolas de masaje ofrecen una amplia variedad de cabezales intercambiables que se adaptan a diferentes zonas del cuerpo, logrando un masaje más profundo y efectivo.
Por ejemplo:
- Bola – Es el primero que nos llega a la mente cuando pensamos en una pistola de masaje porque, al tratar áreas grandes como piernas, brazos o espalda, es el más utilizado.
- Arco – También suele emplearse en zonas amplias, pero se adapta mejor al dorso de los brazos y los muslos que el cabezal redondeado.
- Forma de U – Es el indicado para la zona de la columna vertebral porque no hace daño en puntos sensibles.
- Punta – Permite dar un masaje focalizado en puntos específicos de tensión.
- Hongo o seta – Relaja articulaciones y libera la sobrecarga de los músculos más sensibles.
Solo tienes que mantener la pistola de masaje con el cabezal adecuado sobre el área a tratar en movimientos lentos y constantes en la dirección de las fibras musculares (sin aplicar presión excesiva).
Cómo usar la pistola de masajes: ajuste de velocidad
Los efectos y la experiencia del masaje variarán, de acuerdo con la velocidad con la que se aplique la percusión de la pistola. Y, aunque cada deportista tendrá una preferencia personal, es fundamental tomar en cuenta los resultados que busca para hacer el ajuste correspondiente:
- Velocidad alta – Las pulsaciones más rápidas y a mayor intensidad estimulan los receptores musculares para mejorar la circulación y acelerar la recuperación, especialmente en áreas con puntos de tensión profundos.
- Velocidad baja – Las pulsaciones más suaves y lentas generan un masaje relajante, por lo que es ideal para áreas más sensibles, además de facilitar el calentamiento y activación muscular.
Con qué frecuencia se debe hacer el masaje
Si bien, la duración de la sesión de masaje con apoyo de la pistola depende de tus objetivos, esta guía te servirá de base:
- De 3 a 5 minutos para preparar los músculos antes de hacer ejercicio.
- Entre 5 y 7 minutos para relajar y acelerar la recuperación después del entrenamiento.
Pero puedes empezar con sesiones más cortas por área a tratar, ajustando el tiempo gradualmente de acuerdo a tus respuestas musculares.
Recuperación fácil, rápida y efectiva con Hyperice
Ahora que ya sabes cómo usar la pistola de masajes, no hay excusa para no aprovechar todo su potencial, integrándola en tu rutina antes y después del entrenamiento, e incluso durante los días de descanso activo.
Puede ser un recurso muy valioso, sobre todo si cuenta con las cinco velocidades, cinco cabezales, batería de larga duración y sensor de presión de alta tecnología del Hypervolt 2 PRO.
¿Todavía no tienes tu pistola de masaje? Comprueba de primera mano el placer de un masaje que además de relajar, optimiza tu rendimiento deportivo y acelera la recuperación muscular, y síguenos en redes sociales para más consejos que te ayuden a sacarle el mayor partido a las herramientas de élite.